Salvador Poveda le ha tomado el gusto a eso de disfrutar del cargo sin ejercerlo. Orgilés, Ginés y ahora el PSOE le han marcado el camino. Le cuenta SP a la prensa que desde la ruptura con el GIM está como más lúcido. No digo que no, ¡pero qué lo diga él! Vamos, que está reconociendo que no pinta nada en el Ayuntamiento, y un alcalde que no pinta nada, estorba. Ahora dice estar cómodo, y con sus antecedentes lo que la lógica aconseja es pensar que Picó le ha dicho que diga que está cómodo. Sí buana, así lo digo, dirá él.
SP reconoce que Orgilés le quitó el sentio al Ayuntamiento, que lo cameló,que lo volvió loco. Y Salvador, mirando desde lejos y con nostalgia a Orgilés, canturrea por lo bajo:
No sé que tienen tus ojitos que me vuelven loco
que me vuelven loco, cuando me miran
muy poquito a poco, muy poquito a poco
Será tu forma de ser
o tu manera de ver, mis sentimientos
La forma de comprender
o el modo d adivinar mis pensamientos.
No sé, no sé, no sé, no sé qué tienen tus ojitos que me vuelven loco
que me vuelven loco...
Ahora que le toca gobernar a Picó y ejecutar a SP, el alcalde se estará preguntando: Quousque tandem abutere, Paco Picó, amore nostrun?
Se lo pido por favor Sr. Picó, no abuse de D. Salvador, que confiesa ser sensible a las rupturas y aún queda mucha legislatura.
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