El extraño poder de SP

El extraño poder de SP

Nacho Vidal, durante una entrevista en Radio Monóvar elogia la capacidad de convocatoria del Alcalde Poveda. Levanta el teléfono y ¡firme! viene corre que te corre el President de la Generalitat.

Dos cositas:

Una: A SP le ha faltado el entusiasmo juvenil de alguno de sus concejales o a estado gestionando a ‘reloj parado’. De otra manera no se entiende  que haya hecho la llamada a Fabra con años de retraso. ¡Vaya, es dejadez, es la desidia que por error le colgué a la Generalitat!

Dos: El mismo SP reconoce que gobernar con Orgiles le quitó el sentio, la razón y casi lo sume en un estado de shock. Esto demuestra que Orgiles, el hombre que nunca come solo, es capaz de doblegar al poderoso y aclamado SP, el alcalde que moviliza al Presidente de la Comunitat y a todo su sequito con un simple chasquido con los dedos. 

Hay elogios envenenados.

El President viene a reloj parado

Fabra viene a reloj parado

Los políticos de postín –vale sí, y los de medio pelo- son los únicos profesionales que se personan en la zona cero de su trabajo cuando el problema ya está resuelto. El Presidente de la Generalidad viene a Monóvar para:

Entregar diecinueve viviendas sociales con años de retraso

Visitar un remodelado colegio público con años de retraso

Echarle un ojo al Centro Social Polivalente, antes nit i dia, con años de retraso

Una gestión -particularmente de la Generalitat- pausada, perezosa, a reloj parado, le ha ofrecido al President tiempo suficiente para  visitar en varias ocasiones unas obras estancadas y darle un empujón. Pero no. Fabra, político profesional y heredero de la ruina campista, no encontró un hueco para darse una vuelta por Monóvar y, descargando un puñetazo sobre la mesa, exigir que se acabe lo empezado. Pero sí hay tiempo para coger las tijeras de cortar cintas inaugurales y venir a recoger los réditos de la obra nueva.

Sea bienvenido pues. Y venga mucho.

Plinio

Los políticos no son como las lavadoras

Pensaba que era una leyenda urbana, pero no. Existe. La  obsolescencia programada se maquinó hace ochenta años y tiene forma de malvada conspiración

¿Malvada? Lo perverso no es el concepto en si mismo, sino el campo donde se aplique. Cuando unos desalmados se reúnen para limitar la vida de nuestros ordenadores, es una inmoralidad y una estafa. Pero pensemos en otras aplicaciones de la obsolescencia programada: el límite de  dos mandatos presidenciales en los USA. De los Estados Unidos hemos importado el habito de fumar como carreteros y luego la persecución inquisitorial a los fumadores, pero no hay cojones de copiar el límite temporal para gobernar. Aquí todos se creen reyezuelos merecedores de acompasados aplausos y fervorosas aclamaciones. La aclamación, esa tiranía de las emociones, esa anulación de la razón y de la libertad individual. ¡Ay de aquellos que no aplaudan y vitoreen al líder!

La obsolescencia programada puede ser una putada o una bendición según se aplique a la lavadora o al político adherido al cargo. ¡Aire, aire!

Con retraso y no por ello con menos intensidad, les deseo toda la suerte del mundo para el 2013.