El President viene a reloj parado

Fabra viene a reloj parado

Los políticos de postín –vale sí, y los de medio pelo- son los únicos profesionales que se personan en la zona cero de su trabajo cuando el problema ya está resuelto. El Presidente de la Generalidad viene a Monóvar para:

Entregar diecinueve viviendas sociales con años de retraso

Visitar un remodelado colegio público con años de retraso

Echarle un ojo al Centro Social Polivalente, antes nit i dia, con años de retraso

Una gestión -particularmente de la Generalitat- pausada, perezosa, a reloj parado, le ha ofrecido al President tiempo suficiente para  visitar en varias ocasiones unas obras estancadas y darle un empujón. Pero no. Fabra, político profesional y heredero de la ruina campista, no encontró un hueco para darse una vuelta por Monóvar y, descargando un puñetazo sobre la mesa, exigir que se acabe lo empezado. Pero sí hay tiempo para coger las tijeras de cortar cintas inaugurales y venir a recoger los réditos de la obra nueva.

Sea bienvenido pues. Y venga mucho.

Plinio