26 may 2014

La tercera opción


¡Ojo a los terceros, a la tercera opción más votada en Monóvar en las elecciones europeas! Sin contar la abstención, que viene a ser un nada, la primera ha sido el PP seguido por el PSOE a un centenar de votos. Y luego la sorpresa. Y después el resto.

En el resto hay de todo.  Cachondeo andaluz con sabor rociero en los dos votos para el Partido Andalucista; ocho votos para un partido que, con la guardia baja, pensarías que es un partido de los que está en algún gobierno: los Piratas. Dieciséis votos para un partido de nombre polivalente, X; y otros partidos, hasta un total de 36 –siete más que en 2009-, con siglas que no siempre soy capaz de interpretar. Algunos son partidos conocidos y serios, como Ciudadanos o UPyD, otros serios y poco conocidos y por eso los desconozco. En fin, ya digo, de todo.

Incluso los hay vomitivos.

Como Bildu. Y más arcadas provocan los diez votos que ha obtenido en Monóvar. Diez vecinos de Monóvar han pasado la mano por la chepa filoetarra. Los votos más canallas, los votos más tristes.
Hablando de triste, en Monóvar también ha llegado con fuerza el partido de Pablo Iglesias II, el hombre que nunca sonríe, el hombre perpetuamente triste. Tan Don Quijote su figura…  Es la consecuencia de la crisis, la corrupción y la sinvergonzonería del establishment. La reacción ultra frente al duopolio  PP-PSOE. Tantos años mirando por el rabillo del ojo derecho temerosos de que llegara la extrema derecha y se nos cuela la extrema izquierda. Bueno, esa es la grandeza de la democracia liberal que combaten los ultras: que los asumimos. Eso sí, si ganan y copian sus modelos políticos se acabó el sistema de libertades. Detalles menores.

Pero de lo que yo les quería hablar es de la tercera opción más votada en las elecciones del domingo. Una opción que ha pasado del 1,56% en 2009 al 8,18% en 2014. De 80 votos a 367, algo así como subir un 450%. Eso sí es un subidón.

Se trata del voto nulo. No la abstención, no el voto en blanco que prácticamente se ha mantenido igual, no. Hablo de un voto elaborado, de un voto que conscientemente se ha destruido, de un voto que no ha considerado suficiente no decir nada sino que ha tachado, mutilado, roto o enmendado una papeleta. Lo mismo da de quién. Pagaría un café y hasta un gintonic por leer alguna de las papeletas nulas.

Plinio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...