La vaca, del carrer a la plaça

La vaca, del carrer a la plaça

La vaca del carré, la que me pilla y no fa res, ni está ni se la espera. Es la por la crisis sectorial, la crisis del sector festejos y alegrías.

Aparte del “Cisne Negro de Santa Bárbara” –punto para ti, Risto- y de la semioscuridad de algunas calles, el asunto de la mudanza de la vaca ha sido lo más novedoso de las fiestas de la crisis. Y no veo el motivo; después de todo, el proceso, el largo proceso de encajonar a las vaquillas y no dejarles ver la luz de Monóvar, lleva años  recorriendo una hoja de ruta no reconocida ni planificada.  Cosa de la corrección política y de la crisis sectorial, sector festejos y alegrías. Las han llevado, a las vacas, de la calle al cercado y de ahí al albero. Ya no es la vaca del carre, la vaca que, según comprobamos en la fotos en blanco y negro que Rafa Poveda –excelente trabajo- recopila y cuelga en Faceboock, recorría el pueblo sujeta por una maroma, ¡`maromeros´, estáis sin oficio!, provocando carreras, risas, gritos y sustos. Ya no. Es la crisis, son tiempos de recortes. Eso dice la concejal. Y lo dice en la radio oficial, a pecho descubierto y esperando a puerta gayola las preguntas de los ciudadanos. La experiencia, ese plus que solo llega con el paso del tiempo, le aconsejará en el futuro ser más prudente, un pasito `patrás´ que no todos somos José Tomás; pero en éste su primer año, empujada por el entusiasmo del debutante, se las ha visto con bravos vecinos que le han recordado que la crisis es para todos, para el seguro de la vaca y para la seguridad social de los asesores-liberados de no sé qué. La concejal intenta marcar su territorio con un “esto no toca”. Y es verdad, no toca, son días de fiestas en crisis. Una crisis sectorial que no ha alcanzado a los amigos del poder. Una crisis sector fiestas y alegrías. Una crisis del pueblo. 

Ahora, fiestas terminadas, ya toca. Esperamos a que un poderoso se plante a puerta gayola ante los micrófonos de la radio oficial y nos conteste si los recortes  solo afectan al sector fiestas y alegrías o alcanzará al sector de prebendas y otras barrumbadas.  Esperamos.

Plinio