Felipe, memoria
histórica, se lanza a la pista y saca a bailar a Alfredo (llámame Sr Rubalcaba) mientas que José
Luís, ¡ehh, ehh, ¿qué es lo que pasa?!, se muere de celos. Suena la música – para
que nooomeolvidesss nisiquieraun momento…-.
Alfredo (llámame Rubalcaba) no olvida que fueron coleguillas cuando los
gal y otras travesuras. Ahora viene
Felipe, sin poder y con autoridad, a
echarle una mano a Alfredo (llámame Rubalcaba). José Luís, ZP, ¡ay qué dolor, qué
dolor! se acopla y chupa cámara. El equipo del Rubal (Rubalcaba, plis) araña las paredes con su nombre mi amor: ¡vete,
pega la vuelta y vete, ahora quiero estar sin ti!
Click, otro parado. Clock, otro recorte
Where is Mr. Asnar? ¡chap, chap, kazachok; chap, chap,
kazachok! El primer “ex”
voluntario de la democracia, temen, se cala la montera hasta las cejas y levanta
el capote tapando la nariz por si hay que salir al quite. Vigila al heredero desde la barrera. Ocho
años hijo mío, ocho años y la herencia sin partir. Mariano insinúa que nada me
consuela si tú no estás. Y Aznar confiesa
que no sé tú, pero yo no dejo de pensar
si hice bien o si hice mal. Rato,
Rato. Rajoy implora por lo bajini
que no te vayas, Josemari, no te vayas todavía, no te vayas por favor
que los días de reflexión los carga el Rubal
y el belcebú.
Click, otro parado. Clock, otro recorte
El 20N -lo que
nos gusta un funeral en este país- el coleguilla o el heredero, uno de los
dos y no
los dos que esto no es Alemania
-click, otro parado; clock, otro recorte- nos contarán que la cosa está
más malita de lo que parecía y que ahhhh
cómo hemos cambiado, que lejos ha quedado aquella subvención…
Mientras que la gente normal y Doris Day nos preguntamos qué
será, será, whatever will be, will be, pregunta
retórica pues todos sabemos que será heredero –click, otro parado; clock otro
recorte- , ellos, los protas, echan un euro a la gramola...¡¡Bailen señores!!
…a bailar a bailar, a bailar y a bailar alegres sevillanas, todo el
mundo a bailar, a bailar y a bailar…
Click, otro parado. Clock, otro recorte.
Plinio
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