LA BUROCRACIA COMO PRETEXTO
Una historia
El
pasado verano, a finales de agosto, me encontré con unos conocidos
sudando la gota gorda para dejar niquelado un local
donde tenían previsto abrir un negocio. ¿Para cuándo la apertura?,
pregunté.
-Con suerte para octubre. Sí, para otoño si todo va bien
-¿Tanto tiempo?. Lo veo casi terminado
-Papeleos.
En el Ayuntamiento nos han dicho que los concejales están de
vacaciones, luego las fiestas y la rentrée. Total, con suerte para
octubre.
Abrieron en otoño.
Otra historia.
No
lo viví. Un amigo, sí; me lo cuenta él: me encuentro con el dueño de un
negocio y le comento que me parecía una idea estupenda el proyecto de
ampliar el negocio, sobretodo ahora, cara al verano.
-El
verano...creo que lo voy a perder. He ido al Ayuntamiento varias veces y
nada. Primero que hay que saber quién es el concejal del ramo, luego
que la toma de posesión del concejal del ramo, después que la toma de
contacto con el trabajo del concejal del ramo, luego
que...total...¡adiós verano!
La burocracia manoseada por los políticos se ha inventado para dos cosas:
-Una: Complicarle la vida a los ciudadanos
-Dos: Que te veas en la necesidad de suplicarle ayuda a un político y éste aparezca como el protector de los desvalidos.
No
quiera la naturaleza que suframos el latigazo de un terremoto fuerte,
pero no estaría de más una sacudida en la conciencia de los políticos.
Por cierto, ¿saben si este año se van de vacaciones
Plinio
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