“A muerte defiendo yo esto”. “Esto”, es su nómina, la
suya y la de sus compañeros, y quien demuestra tanto entusiasmo en su propia
defensa es uno de los portavoces del
gobierno. Es en el pleno, sin esconderse, con luz y taquígrafos. Es en su mundo de supuesta inmunidad y pretendida
superioridad.
“Los cargos de confianza habría que suprimirlos…¡¡por imagen!!
Y cuando vengan tiempos mejores ya veremos”. Quien propone un retoque “por imagen” es el portavoz de la oposición.
En el pleno, en su mundo. No lo
exige por higiene democrática, moral e intelectual. No. Lo solicita “por
imagen”.
A cincuenta metros, encadenado, un ciudadano lucha por sus
derechos. Pero eso sólo es el mundo real.
El entusiasmo, ellos, lo han agotado diseñando su propia imagen. No hay fuerzas para todo, solo para su mundo.
PLINIO (Provisionalmente)
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