Los políticos españoles, particularmente los socialistas y
muy en especial el expresidente Zapatero,
están convencidos de que la historia
comienza con ellos. Qué digo la historia, ¡el mundo! `Adanismo´ se llama el
fenómeno. Pues eso no es nada comparado con nuestro ZP local, el alcalde Poveda. Se presenta SP en Radio Monóvar
para explicar las últimas medidas que le ha dictado el partido socialista y en
un doble mortal sin red consigue superar en cuatro cuerpos la teoría del adanismo. Poco más o menos dice que “cuando
llegué al gobierno hace poco más de un año, los sueldos políticos estaban en
317.000 euros, ahora (y aquí desgrana las medidas que se negó a tomar hasta que
le faltó aire y no tuvo otra) lo hemos reducido en un 60%”. ¡Fantástico! SP no solo le enmendó la plana a su
correligionario y anterior alcalde Amorós
proclamándose el salvador del Ayuntamiento, sino que, en un alarde de
superación verdaderamente olímpico , ¡se
ignora a él mismo! Es como si no hubiera sido el alcalde de Monóvar cuando
se regalaban los sueldos. En fin…
Las palabras de nuestro alcalde no dejan de ser una anécdota
menor provocada por el calor del debate político, pero son un síntoma. Y si no
lo consideran un exceso, me parece un síntoma
de falta de patriotismo. Los gobiernos aceptan la herencia de las administraciones
salientes a beneficio de inventario pero al revés, solo les vale la herencia si
es mala. Justifican así sus propias carencias con la disculpa de la “herencia
recibida”. Rajoy por ejemplo. Si la
herencia tiene saldo positivo y no la pueden usar como coartada, la estrategia es
echar mano del adanismo. Le pasó, por
otro ejemplo, a ZP, que recibió de Aznar un país en condiciones y a falta
de chivo expiatorio le metió mano su
propia y particular memoria otorgándole la categoría de histórica.
Les molesto con estas bobadas porque revisando unos archivos
me he tropezado con una foto realmente sorprendente. Posan juntos en el despacho Oval, Obama, Bush padre, Bush hijo,
Carter y Clinton; los presidentes vivos.
En otra foto me encuentro a Obama con Clinton y Bush haciendo causa común a
favor de Haiti tras el terremoto. Repito, los presidentes de los Estados Unidos,
juntos, representando a una institución y a una Nación. Raro, eh?
Mientras que aquí, ya ven, andamos con las miserias de suprimir todo lo anterior a la llegada del nuevo jefe, e incluso, y esto ya es cómico,
dar por real únicamente lo sucedido desde el segundo advenimiento del redentor
municipal. Echo en falta un poco de patriotismo. Y de normalidad en las cosas.
Plinio.
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